Muchas personas piensan que no es posible la buena convivencia entre un perro y un gato (ínter especies), sin embargo esto está lejos de la realidad, al contrario ambos pueden verse tremendamente beneficiados (enriquecimiento social) y mejorar su calidad de vida incrementando su bienestar.
Ellos se conocieron adultos y no fue amor a primera vista, sin embargo conociendo el grado de sociabilización, sus personalidades y respetando los tiempos de cada uno guiados por pautas de un especialista se puede lograr un excelente resultado en la introducción , y formar una gran amistad.